Constelación familiar
¿Qué son las constelaciones familiares?
Son una técnica psicoterapéutica que permite identificar y comprender los conflictos familiares y su impacto en nuestra vida.
Es una terapia sistémica que ayuda a ver la raíz de nuestros síntomas. Nos ayuda también a entender nuestro rol sistémico adentro de nuestro clan familiar, las dinámicas vinculares, los lazos invisibles y las lealtades limitantes. Permite reordenar el clan según los órdenes del amor :
Pertenencia: El alma colectiva de un sistema desea estar completa, vive mal que haya exclusiones.
Jerarquía: Es básico que cada quien ocupe el lugar que les corresponde.
Equilibrio: La vida se rige entre el dar y recibir.
Porque cuando hay un desorden en el clan aparecen los síntomas y las repeticiones familiares. Cuando constelamos ayudamos a que vuelva a fluir el amor en el clan, para eso se tienen que respetar los roles y jerarquías. Y así cada miembro puede vivir su vida, seguir su camino en libertad y recibir amor, integración y apoyo de su clan.
“El sistema familiar es un campo del Espíritu. Dentro de este campo, todos se encuentran en resonancia. Este campo a veces está en desorden. El desorden se origina si alguien que también pertenece fue excluido, rechazado u olvidado… Para ese campo nadie está perdido.”
Bert Hellinger (creador de las constelaciones familiares).
Se trabaja en un campo mórfico, el clan familiar es como una red hidra donde todo está comunicado y en interacción, en nuestro inconsciente individual reside también nuestro inconsciente familiar y opera en nosotros/as. Se trabaja con la energía sutil del clan, con sus historias y sus almas que la componen.
Por eso es importante hacerlo en coherencia y respeto.
¿Cómo es una sesión?
Las sesiones son individuales y con vincores de madera.
La duración es de 1h30 a 2h.
Las sesiones pueden ser:
Online: para tener una buena sesión es necesario contar con un buen internet, una cámara y sonido. Es preferible usar una computadora que un celular.
Presencial: en mi consultorio en Boedo, CABA.
El día de la sesión vamos a hacer una mini entrevista y vamos a constelar. Si no tienes un espacio de terapia o si sentís la necesidad, podes pedir una segunda sesión de integración, dónde vamos a hablar y analizar lo que se vió, liberó y movió en la constelación y en los días o semanas siguientes.
Ese día está bueno tener un vaso de agua con sal para la protección, agua para tomar, pañuelos por si lloramos, prender una vela al empezar para abrir ese espacio de ritual y apagarla al final, y los cristales u objetos de protección o guía según en que crees para que te acompañen en tu constelación.
¿Qué y cuando constelar ?
¿Qué puedo constelar?
Se pueden constelar todos los síntomas o conflictos que nos impiden vivir nuestra vida plenamente. Pueden ser síntomas emocionales, físicos o de la realidad toda. Con la particularidad que tienen que ser sistemáticos, que nos vengan del clan, de nuestro sistema familiar.
¿Cuándo constelar?
Está indicado constelar cuando sé qué constelar, no hacerlo para probar, es mucha la energía que se mueve para nosotros/as en nuestro cuerpo, nuestra mente y nuestro clan. Hay que recurrir a esa herramienta de sanación poderosa con consciencia y respeto. No es deseable ir a constelar porque otro/a me manda, no funcionara, es una decisión personal y álmica.
¿Cuándo NO constelar?
Si el día de la constelación estoy enfermo/a, aviso y reprogramamos, se necesita energía para constelar.
Si justo la semana que quiero constelar atravieso grandes cambios, mejor esperar un poco (mudanza, cambio de trabajo, separaciones, duelos…).
Es muy importante que me avises previamente si:
- Estás embarazada
- Estás o estuviste en tratamiento psiquiátrico por depresión, bipolaridad, trastorno generalizado de ansiedad, esquizofrenia, o si tomás antidepresivos.
- Tenés antecedentes de enfermedades cardíacas, stents, o similares.
- Sufriste infarto de miocardio o ACV.
- Tuviste intentos de suicidio recientes.
En esos casos no se recomienda realizar constelaciones familiares porque moviliza procesos internos profundos que pueden afectar a nuestra salud de forma psíquica, emocional o física.
El post constelación
Se aconseja ese mismo día, darse un baño de descarga (visualizar como con el agua nos descargamos), caminar descalzo/a en un parque, salir a caminar, estar en contacto con la naturaleza, sahumarse, acostarse sobre el suelo e imaginar como todo lo que movimos en la constelación, todo lo que se pudo liberar lo entregamos a la madre tierra para que lo transmute.
Son ideas no más, hace lo que te resuena o lo que tu intuición te diga.
Después de una constelación ese mismo día y en los días siguientes, es probable que nos sintamos cansados/as. Es posible que broten emociones que estaban guardadas. Es recomendable acompañar y acoger sin juzgar esas emociones, es parte del proceso. Un síntoma es un recuerdo doloroso no sanado, con lo cual poder liberar esas emociones es una parte primordial del proceso. También es recomendable esperar unos días antes de tomar grandes decisiones, esperar volver a nuestro eje, a una sensación de calma.
Para seguir sanado.
Las constelaciones son una herramienta más de sanación, de liberación, de visualización de los conflictos o problemas sistémicos que impactan nuestra vida. No es la finalidad del trabajo sino más bien una puerta de entrada. El camino de sanación álmica dura toda la vida, está hecho de etapas, pruebas, pausas y saltos cuánticos.
A veces se necesita más de una constelación para visualizar un conflicto en su totalidad y empezar a liberarlo. Puede ser muy útil completar una constelación con actos psicomágicos (escritura de una carta a nuestros ancestros por ejemplo) o realizar protocolos de sanación.
Un protocolo de sanación es una meditación guiada personalizada que permite trabajar un aspecto trabado revelado en la constelación. Por ejemplo hacer un protocolo para entrar en contacto con nuestra niña interior (si vimos un conflicto/trauma en la infancia), con el vínculo con mamá o con papá, con el clan en general (cuando nos sentimos excluidos o desconectados de nuestro árbol genealógico), con nuestro linaje femenino (sanación del útero), con el momento de nuestra concepción (embarazo de mamá / proyecto-sentido)…